Me emocioné tanto leyendo esto en el blog de La Negra Bella que decidí hacer lo mismo yo:
Mi niñez tiene muchos sabores y lugares, sabe arepita frita con mantequilla y huevos revueltos solo con sal que cenaba en Bolívar con mi Mamá y que hasta el sol de hoy me encantan, al cafecito con leche que me tomaba y tomo con cada cena y que luego exóticamente aprendí a combinar con Corn Flakes, como lo hacía mi madre, sabroso los recuerdos de los heladitos que mi mama hacía para vender, y que un día unas vecinas le copian la fórmula para competir con mi madre, y luego mi madre, en un arranque de genialidad, mejora, colocándoles una bolita de chicle a cada heladito, los que vendía por un medio (medio real=Bs. 0,25) y de esa manera se quita la competencia de encima, junto a el lema de venta que era: "chupe primero mastique después". Sabe a las rosquitas dulces de harina pan que hacía mi abuela Prato y servía con sus maravillosos almuerzos en Los Teques, mis recuerdos saben a cepillados de Tamarindo o de Parchita que tomaba al salir del colegio en Maracaibo, y a melcocha que me comía en el recreo en Barinas. o cuando allá mismo me volvía indígena importado y vestido con solo pantaloncitos cortos, me montaba en una mata de mango y me daba una panzada, o de mamón cuando era temporada, o de jobo, o pomarrosa, o tamarindo, si cuando era un monito blanco encaramado en cuando árbol había en Barinas. A pato silvestre cazado en alguna hacienda de algún amigo de mi Papá que luego llevábamos a mi Mamá y que ella cocinaba sin probar, porque no le gustaba, y que sin embargo le quedaba maravilloso. También sabe a guanábana, y a merey, y cachapas con queso guayanés que comíamos cuando visitábamos la madrina de mi hermana en Bolívar. A Puerto
Sabe mi vida a Navidad, cuando en casa con tradición, hacemos hallacas, donde mi madre, de toda la familia, fue la única en sacar el sazón de la abuela, siendo estas suegra y nuera; a galletas y pastel de manzana que me piden cada año que haga, al pernil que mi papá prepara y sabe a gloria diferente cada año porque siempre olvida la receta del año anterior y le sale bueno de todas formas, y a las Cosi Duce que preparan nuestros vecinos italianos, al Cocido Gallego que preparaba la familia de mi amigo
Mi vida esta llena de sabores y lugares y de proporcional cantidad de personas que saben igual de bien en el corazón, hoy me sabe a chocolate suizo hecho con cacao venezolano.
Sabe mi vida a duraznos, cuando con cada beso yo perdía toda la cordura, y a durazno me sabía todo…
Dios bendiga tantos buenos sabores en mi vida.